Cuando escribir se convierte en refugio

Hay días en los que el mundo se siente demasiado ruidoso, incluso dentro de mí. Entonces abro una página en blanco y dejo que las palabras fluyan y me abracen. Escribir se ha convertido en un refugio, un espacio donde el caos se vuelve paz y el silencio cobra sentido.

Con el tiempo descubrí que escribir no siempre se trata de crear grandes historias, sino de soltar lo que pesa y piensas. Es una forma de hablar conmigo misma cuando las palabras no logran salir en voz alta.
En cada línea encuentro un respiro, una pausa entre tanto ruido. No escribo para ser entendida, sino para entenderme.

Al escribir las ideas dejan de chocar entre sí, en el papel se acomodan y se vuelven visibles, no todo se resuelve, pero al menos entiendo y le doy sentido al porque de las cosas. El papel no me juzga, no me exige respuestas ni soluciones. Me deja llorar, reír o enojarme sin explicaciones, a veces, después de escribir, sigo igual de confundida, pero con un poco más de paz al desahogarme.

A veces pienso que la escritura no solo nos refugia, sino que también nos revela. Como dice María Catalá en su blog ‘La escritura es un refugio’ (2020), escribir “es una manera de volver a uno mismo, de reconstruirse desde lo que se siente y no desde lo que se espera”. Esa frase me recuerda que cada palabra escrita es una forma de reconciliarme conmigo, de sanar a través de mis propias letras. Escribir, como ella dice, no siempre cura, pero sí “acompaña el proceso de entendernos y perdonarnos”.

En medio de tantas voces y expectativas, al escribir cada palabra es una forma de decir ‘aquí estoy’, incluso cuando no sé exactamente quién soy.

Si alguna vez te has sentido perdida, agotada o simplemente con la cabeza llena, te propongo algo: escribe. No necesitas hacerlo bien ni bonito, solo necesitas hacerlo.

Aquí te dejo tres formas sencillas de empezar:

Escribe lo primero que se te venga a la mente durante 5 minutos sin detenerte.

Escribe una carta a alguien o a ti misma sobre algo que nunca dijiste.

Antes de dormir, escribe una sola palabra que describa tu día.

No sé en qué momento la escritura dejó de ser un pasatiempo y se convirtió en refugio. Pero ahora entiendo que cuando escribo, me escucho, me entiendo y me cuido. Si estás leyendo esto, quizás también necesites un lugar donde refugiarte. Tal vez descubras, como yo, que el refugio siempre estuvo en tus propias palabras.

¿Qué te regala a ti la escritura?

Me encantaría leerte en los comentarios y conocer el eco de tus propias ideas.

Recuerda:

“El papel no juzga, solo escucha.”

“A veces, escribir es la forma más silenciosa de gritar.”

“Entre líneas encuentro el eco de lo que soy.”

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25 comentarios sobre “Cuando escribir se convierte en refugio

    1. Me encantó leer tus reflexiones sobre la escritura como refugio. Me identifico mucho con la idea de que escribir no se trata de crear grandes historias, sino de soltar lo que pesa y piensas

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  1. El texto muestra de forma muy bonita cómo la escritura puede ser un refugio emocional. Invita a expresar lo que sentimos sin miedo ni perfección, y recuerda que escribir ayuda a entendernos y cuidarnos. Es un mensaje motivador y muy humano.

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  2. EXCELENTE!! 👌🏻👌🏻 La escritura es esencialmente un acto de autocuidado y auto revelación, transformándose de un simple pasatiempo a un refugio indispensable donde se logra ordenar el caos mental, procesar emociones complejas sin juicio y, fundamentalmente, construir un camino hacia el propio entendimiento y sanación. 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻

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  3. Tu texto es muy bonito y sincero. Transmite con mucha calma cómo escribir puede ser un refugio y una forma de encontrarse a uno mismo. Se siente cercano, auténtico y lleno de paz. Además, las ideas que compartes para empezar a escribir son simples pero muy valiosas. Inspiras a hacerlo sin miedo, solo desde el corazón.

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  4. Escribir es una expresión del alma, donde dejamos lo que viene de nuestro cerebro y lo convertimos en un escrito que cobra vida, además, esta fuertemente ligado como una actividad que tranquiliza, porque nos representa poesía, nos transmite inspiración y nos hace pensar en que estamos a punto de decir…

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  5. Me parece un tema muy interesante tu reflexión sobre la escritura como refugio personal y una herramienta de auto comprensión es cierto muchas veces el papel nos ayuda a ordenar el caos interno

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  6. Como se menciona en el anterior texto, la escritura se convierte en un refugio, donde te olvidas de todo y de todos, y te enfocas solo en ti, en sentirte bien, con tranquilidad y paz, aquí también puedes encontrar una manera de organizar tus ideas si te sientes enredado en un caos.

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  7. Es una reflexión profunda sobre cómo el acto de escribir te permite escucharte, entenderte y cuidarte a ti misma.Coherente con lo que compartes, la escritura para mí, como herramienta, me regala la estructura y la claridad para procesar y presentar información de manera útil, actuando como ese espacio silencioso donde las ideas chocantes se acomodan, tal como describes.

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  8. me encantó tu blog, referente a la pregunta que nos expusiste a mí la escritura me regala el saber atesorar y decir en palabras aquellos momentos que vivimos y se convierten únicos, escribir de lo que nos pasa es también liberar lo que cargamos…

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  9. Este texto es un santuario construido con palabras. Hablar de escribir no para lucirse, sino para entenderse. Me parece que tiene tiene una honestidad y una verdad sencilla: el papel no soluciona, pero sí alivia. En pocas líneas, me recuerda que a veces escribir es la forma más silenciosa de sanar.

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